El 10 de febrero, la República Centroafricana (RCA) sorprendió al mundo con el lanzamiento de su propia memecoin, $CAR. El anuncio, realizado a través de la cuenta oficial X del presidente Faustin-Archange Touadéra, se presentó como un ambicioso experimento para unir a la nación, impulsar el desarrollo y ganar atención mundial. Sin embargo, a pesar del entusiasmo inicial, el proyecto rápidamente levantó sospechas, lo que dejó a muchos preguntándose si se trata realmente de una iniciativa respaldada por el gobierno o simplemente de otra estafa elaborada.
El anuncio de Touadéra llamó la atención sobre la postura anterior de República Centroafricana sobre las criptomonedas, haciendo referencia a la adopción por parte del país de Bitcoin es una moneda de curso legal, lo que la convierte en la segunda nación del mundo en hacerlo. El token $CAR se introdujo en la plataforma Pump.fun, con sede en Solana, y en las horas posteriores a su lanzamiento, la moneda experimentó un aumento meteórico en valor, y los comerciantes acudieron en masa a participar en lo que parecía ser un movimiento innovador en el mundo de las criptomonedas.
Dudas iniciales y crecientes preocupaciones
A pesar del entusiasmo inicial, las dudas sobre la autenticidad de la memecoin comenzaron a surgir casi de inmediato. Una de las primeras señales de alerta se produjo después de un análisis del vídeo del anuncio por parte de herramientas de detección de IA. Una herramienta, Seferbekov, marcó el vídeo con un 82% de probabilidad de que se hubiera generado utilizando tecnología deepfake, mientras que otra herramienta, Ensemble, también planteó dudas. Sin embargo, otras dos herramientas, Avatrify y Deepware, no encontraron señales de manipulación, lo que dejó la situación turbia y alimentó el escepticismo.
La situación se agravó aún más cuando la cuenta oficial del token $CAR X, creada específicamente para promover el proyecto, fue suspendida repentinamente. La cuenta oficial del presidente Touadéra reconoció más tarde la suspensión y aseguró al público que estaban trabajando con X para restaurar la cuenta. Esta rápida eliminación se sumó a las crecientes dudas en torno a la legitimidad de la memecoin.
Registro de dominio sospechoso y eliminación de sitios web
Surgieron más sospechas cuando se revelaron detalles sobre el registro del dominio de la memecoin. Según Yokai Ryujin, el fundador de UnrevealedXYZ , el dominio «car.meme» fue registrado con Namecheap, un proveedor de dominios de bajo costo, solo tres días antes del anuncio oficial. Ryujin señaló que este comportamiento era muy inusual para un proyecto respaldado por el gobierno. Poco después del registro del dominio, Namecheap suspendió el sitio web, citando el dominio como un «servicio abusivo», lo que agregó aún más incertidumbre a la situación.
Ryujin, que había expresado sus preocupaciones sobre la memecoin desde el principio, sugirió que el cierre del sitio web confirmó las dudas que había planteado. Instó a la comunidad de criptomonedas a ser cautelosa y mantenerse alerta, ya que los cambios rápidos y las acciones irregulares recordaban demasiado a proyectos criptográficos fraudulentos anteriores.
Volatilidad y paralelismos con otras estafas recientes
A pesar de la creciente controversia, el token $CAR alcanzó brevemente un valor de mercado máximo de 527 millones de dólares después de su lanzamiento, aunque en la tarde del 10 de febrero, su valoración había caído a 460 millones de dólares. Esta volatilidad puso de relieve la naturaleza inestable del proyecto y los riesgos asociados a él.
El momento del lanzamiento fue particularmente notable, dado el reciente aumento de proyectos de criptomonedas fraudulentos. Apenas unos días antes, las cuentas X del ex primer ministro de Malasia Mahathir Mohamad y del agregador de intercambio descentralizado Jupiter, con sede en Solana, fueron secuestradas para promover memecoins fraudulentas. Las sorprendentes similitudes en las tácticas (como patrocinios de alto perfil, suspensiones rápidas de sitios web y tomas repentinas de cuentas en las redes sociales) han llevado a muchos a creer que CAR podría ser otra estafa de alto perfil.